Mientras se debate sobre la red de distribución y energías renovables poco se ha hablado sobre la importancia de garantizar el suministro en infraestructuras críticas y como se ha simplificado el restablecimiento del servicio en las mismas.

En los últimos días, el debate energético en España ha girado en torno a conceptos como sistemas síncronos y asíncronos, tecnologías firmes y no firmes, o la necesidad urgente de inversiones estructurales para adaptar la red a una generación renovable intermitente. Sin embargo, poco se ha hablado de un aspecto crucial que marcó la diferencia durante la crisis eléctrica del pasado 28 de abril: la capacidad de nuestras infraestructuras críticas para mantenerse operativas, gracias a sistemas de respaldo robustos, fiables y bien mantenidos.

En este contexto, los sistemas de control y respaldo energético del Grupo Amper jugaron un papel silencioso pero decisivo. Aeropuertos y otras instalaciones esenciales siguieron funcionando sin interrupciones, garantizando no solo la continuidad de sus servicios, sino también facilitando el restablecimiento progresivo de la red eléctrica en momentos clave.

Durante los días posteriores al apagón, Amper ha recopilado información técnica de múltiples instalaciones en las que opera. Los resultados son contundentes: los sistemas de continuidad energética diseñados, desplegados y mantenidos por la compañía funcionaron con precisión, automatismo y fiabilidad.

Todas las infraestructuras críticas de la Península —incluyendo aeropuertos, hospitales y centros de proceso de datos— que cuentan con sistemas de respaldo energético de Amper continuaron operando sin incidencias durante el apagón, y pudieron reconectarse a la red de forma segura y sin alteraciones en cuanto se restableció el suministro.

Aunque las Islas Baleares y Canarias no se vieron directamente afectadas por el cero eléctrico nacional, muchos aeropuertos insulares activaron sus protocolos de contingencia y se deslastraron voluntariamente del sistema eléctrico general como medida preventiva, confiando plenamente en sus sistemas de respaldo autónomos. Esta capacidad de desconexión controlada y funcionamiento en modo isla refleja una madurez tecnológica alcanzada por Aena clave en contextos de alta incertidumbre.

Estos resultados validan la apuesta de Amper por soluciones tecnológicas que combinan sistemas BESS (almacenamiento en baterías), sistemas SCADA, control de grupos electrógenos, gestión de microgrids (MASTER-EMS), centros de control distribuido y plataformas EMS. En conjunto, estas herramientas forman un ecosistema robusto para garantizar el suministro eléctrico en infraestructuras críticas en cualquier circunstancia.

Además de su implantación generalizada en la red aeroportuaria nacional y en centros de control aéreo, estas soluciones están presentes en hospitales, centros de proceso de datos (CPDs) y otras instalaciones estratégicas.

El Grupo Amper reafirma su compromiso con la innovación aplicada a la seguridad energética, y con el mantenimiento preventivo y reactivo que garantiza el correcto funcionamiento de sus soluciones cuando más se necesita. Porque más allá de grandes infraestructuras y debates tecnológicos, lo que sostiene a un país en una crisis es que lo esencial nunca se apague.